Apetitos afilados. Dientes entonados. Oídos hambrientos.

viernes, septiembre 01, 2006

La lámpara maravillosa está enterrada en nieve

La definición, y la percepción, del genio es completamente personal, sobre todo con una definición tan genérica y ambigua como la mía: un genio es alguien que transforma la manera de ver las cosas, toma los elementos del pasado para ordenarlos y adaptarlos a su personalísima visión, que al final acaba, de un modo u otro, por convertirse en la visión de los demás. El genio nace, se hace y lo hacen.

No son muchos aquellos a los que llamar genios en la música popular. Muy poco: John Lennon, por ejemplo, es una persona tremendamente creativa pero no le llego a considerar genio, cosa que sí he hecho alguna vez con David Bowie, que está en su misma línea. Puede que Lou Reed haya tenido algún que otro momento (o alguna que otra década) de genialidad, pero su música es tan árida que quizá su genialidad esté en la aridez misma. Hendrix, en tres años, cambió la forma de ver y comprender la nueva música, el rock, y lo conectó con las profundidades pasadas del blues y el jazz, que se estaban olvidando rápidamente. Más actual, DJ Shadow no sé si será un genio, pero su talento (y su cultura musical) es tan inmenso que pocos le han igualado. Dos cacareados geniecillos entre la crítica, Prince y Beck, arrancaron de forma impresionante pero poco a poco se desinflaron (aunque Guero, el penúltimo disco que sacó el rubio, en 2005, debería estar mucho mejor considerado).

Pero quizá la única persona a quien nunca he dejado de considerar su genialidad desde que comencé a escucharla en serio es a Björk. Cada uno de sus discos, Debut, Post, Homogenic, Selmasongs, Vespertine o Medulla, significa entrar en mundos interconectados con todo, profundos y extravertidos, siempre sorprendentes sin deja de ser emocionantes. Vale que otros muchos hayan colaborado a la revolución de la electrónica, pero la islandesa la dotó de una auténtica alma, de una auténtica personalidad, de algo que podía traspasar todos los aspectos de la vida y sus formas de verla, y nunca dejando de ser ella misma. Incluso en sus momentos más abstractos, más sórdidos, nunca deja de tener una sencillez que la conecta con el pop y con una pasión por la vida y la música que pocas veces se ha visto de forma tan sincera.

A esta señora hay que ponerle un monumento. Si pienso en mis músicos preferidos puede ser que no me acuerde de ella, que incluso me cae bastante mal como persona, pero mi admiración es tan profunda que eso no importa.

Su discografía en: http://www.allmusic.com/cg/amg.dll?p=amg&searchlink=BJORK&sql=11:ysud6j8h71q0~T2

6 Comments:

Blogger Blog said...

De Björk sólo he escuchado Debut. A pesar de que se aleja mucho de mi estilo, o tal vez por eso, me gusta. Pero aún no he dedidido si me gusta por su genialidad o simplemente por novedad.

2/9/06, 12:07

 
Blogger Milton Malone said...

Novedad, novedad, el disco tiene 13 años.

2/9/06, 14:28

 
Blogger Blog said...

Novedad del sonido para mí, no acostumbrado, puntilloso...

2/9/06, 15:51

 
Anonymous Anónimo said...

Lo que yo sinceramente me pregunto es cómo cojones se puede ser tan gafapasta y negarlo

4/9/06, 17:07

 
Blogger Milton Malone said...

Mira, pues ahora te digo que si gustarte Björk significa ser gafapasta, lo soy con todas sus consecuencias.

4/9/06, 21:31

 
Anonymous Anónimo said...

Björk fue uno de mis primeros referentes musicales (de hecho el primero, junto a Portishead), y durante muchos años fue mi ídolo en este campo (sólo por detrás de Morrissey y de PJ Harvey). Esperaba sus discos con impaciencia y después los escuchaba sin parar. Pero después dejé de hacerlo, justo tras llegar al punto máximo de esta obsesión con Dancer in the Dark. No recuerdo que pasó, pero sí que el corte fue radical.
Años después, he vuelto a escuchar Post(supongo que inconscientemente movido por este comentario). El efecto ha sido desastroso: apenas aguanté tres canciones, y la única que me transmitió algo fue Isobel (y por motivos extramusicales, como suele pasar con el pop).
Elevando la experiencia personal a principio universal, manifiesto que esto es lo que pasará con la música de Björk: dentro de unos años (no demasiados) quedará como una música innovadora para su época, pero cuyo único valor es el testimonial.

2/10/06, 19:13

 

Publicar un comentario

<< Home