Apetitos afilados. Dientes entonados. Oídos hambrientos.

jueves, junio 05, 2008

Timidez exhibicionista

Muchos de los grandes nombres del rock dicen ser gente reservada. Yo antes no me lo creía, pensaba que era resultado de la falsa modestia: no me cabía en la cabeza que un exhibicionista obsceno como Jim Morrison fuera una persona extremadamente tímida y reservada, pese a que las crónicas –excepto cuando estaba drogado– sacaban a relucir su personalidad. Tampoco confiaba en la introversión de Morrissey, uno de los grandes egos del pop, o de Jimi Hendrix, que llegaba a quemar su guitarra y participaba en orgías hippies multitudinarias (y además se prestaba a que una fan loca hiciera un molde de su pene). Los tímidos no hacemos esas cosas… todos los días.

Sin embargo, tiene su lógica: cuando no eres capaz de expresar en toda tu vida diaria lo que ocurre en tu interior, en el momento de hacerlo todo sale como un torrente. Es como un embalse a rebosar: la más mínima grieta hace que el dique reviente y el agua salga en tromba por todas partes, desobedeciendo los caudales establecidos en la tierra.

Aullidos, gritos, rasgarse las ropas… El escenario transforma. Otros, sin embargo, no son capaces de superarlo y no son capaces de mirar al público: los shoegazers no despegan la mirada de sus zapatillas, aunque ello se debe también a que tienen que estar atentos a la pedalera de la guitarra para controlar todo el ruido que sale del ampli.

Conclusión: no busques a la próxima estrella del rock en ese chico extrovertido, atractivo y con gran vida social. Follará mucho, pero el trono no está hecho para él.

1 Comments:

Blogger Leia said...

Es que hay mucha diferencia entre ser reservado y ser tímido. Seguro que la mayoría de la gente no hace esas cosas porque no tiene la oportunidad

5/6/08, 14:00

 

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