Apetitos afilados. Dientes entonados. Oídos hambrientos.

jueves, febrero 07, 2008

Cosas raras, yo entre ellas

De un tiempo a esta parte, y animado por lo que se ha dado en llamar after pop (o eso es lo que decía el tío de laOtra), he vuelto a mirar hacia lo que se dio en llamar post rock. Básicamente, post rock era cualquier cosa rara, así de claro. Matizando un poco, era música rara, lenta y que utilizaba guitarras sin distorsión en muchas ocasiones. Y las canciones podían durar 7 u 8 minutos y no importarle a nadie, y si eran instrumentales y tristonas, mejor.

Hace poco empecé a bajarme post rock. Completar a Mogwai y escuchar a Slint, Goodspeed you! black emperor, Bark Psychosis, Tortoise y multitud de grupos raros. Entre comillas raros, porque Mogwai son muy escuchables. Y si ya pasamos al post rock que surgió a principios de década (mejor, a principios del milenio, que suena más apocalíptico, como la etiqueta post rock), Sigur Ros o Explosions in the sky, se puede decir que son directamente comerciales, sin que este adjetivo sea necesariamente peyorativo. También estaban aquellos, algo aburridos para mí, la verdad, grupos que se acercaban a esos sonidos pero sin abandonar el pop, como Low o Death Cab for Cutie. Pero hacía falta algo...

Y aquí es cuando llega el presentador del programa de videoclips de laOtra (que se merece un post entero, el presentador, y el programa dos) y su etiqueta after pop. Porque, indudablemente, grupos como Battles, Liars (bueno, estos casi podrían ser el eslabon perdido entre el post rock y el after pop) o cualquiera que haya surgido de Nueva York (ciudad de la conjunción arty rock por excelencia, a años luz de Berlín) en el último año son raros, pero no son post rock. Porque juegan más con los ritmos, son indudablemente más lúdicos y hedonistas, y más desprejuiciados a la hora de hacer algo (y que a veces ese algo sea música), pero también son más "accesibles", o eso me parece a mí, más abiertos al mundo. El post rock sin duda es de hermanos mayores, el after pop de hermanos pequeños. Y los hermanos pequeños pueden ser muy cabrones, porque escuchar a Black Dice requiere un buen par de pelotas.

Si el post rock era un cajón de sastre, el after pop ni te cuento, es lo que tienen las nuevas (y la recuperación de las viejas) técnicas de grabación.

Y luego están Animal Collective, cualquier intento de definirlos sería morir en el intento. Pero vaya gustazo. Su último disco sí que puede ser pop, se han dejado de los maravillosos desarrollos sedantes y psicodélicos de anteriores entregas y han dado fuerza a sus extraordinarias melodías, jugando con ritmos de origen (solo de origen) africano y... pues eso, jugando.

Y Yo La Tengo... ¿eran post rock antes del post rock?



3 Comments:

Blogger Ingrid Guardiola said...

Pues no te cuento la experiencia de escuchar Slint en un K7 de grabación malísima, eso sí que es post-rock. Tortoise, Mogway y Yolatengo los escuché en Benicassim 98, junto a muchos otros. Por aquel entonces el juego de las etiquetas no era tan importante, porque no había tantos lugares donde meterlas. Ahora la etiqueta vende más que cualquier argumento. Porque no hay tiempo de leer, de escuchar, de comprender. Y dónde estarían grupos como CAN? No lo sé, yo los guardo en los mismos inservibles K7 que reproducen más polvo que acordes, más nostalgias que estrellatos musicales. En esta línea me gusta un tímido grupo musical de Barcelona que se llama BALAGO.

HIPOPÓTAMOS! El 25 de abril viene NICK CAVE en Barcelona. Yo ya me compré la entrada ayer, salieron el lunes a la venta, 38 euros, Razzmataz y en un ataque de confraternidad musicaloide, diría que siempre se os puede refugiar en algún rincón de Barcelona.

7/2/08, 18:10

 
Blogger Milton Malone said...

Hacía años que no oía hablar de Balago. Dicho esto, la escena post española tampoco está mal, empezando por los mismísimos Manta Ray y siguiendo por 12twelve o (lo_mueso).

7/2/08, 22:57

 
Blogger Ingrid Guardiola said...

Yo tenía que ir a vivir con Jose, el batería de 12Twelve, pero al final no. Son asiduos de Girona, amigos de amigos y empezaron con lo que allí llamamos la generación Lazy Sundays. Como mínimo la música de Balago no se te queda pegada en la cabeza como tu propia voz, porque hay días en que ciertos estribillos te sustituyen a la perfección. Vas a decir algo y sólo puedes pensar en aquella canción. Y cuando tienes que decir algo importante, aún pasa más. Estas cabezas obsesivas, esas vacas locas...La última vez que vi Manta Ray, hará dos años (pierdo la noción del tiempo) se parecían más a Héroes del silencio (y Bumbury empieza a parecerse más a un parte de Manta Ray) que a otra cosa, con perdón, y eso que son los artífices de uno de mis discos favoritos, el SCORE...

8/2/08, 15:21

 

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