Apetitos afilados. Dientes entonados. Oídos hambrientos.

martes, junio 20, 2006

Principalmente 40 (o alguno más)

Sólo vi un poco. Lo admito y lo juro, a partes iguales. Pero fue suficiente. Los 40 Principales celebraban en Madrid su cuarenta aniversario con un megaconcierto, "el mayor espectáculo musical de la historia de España", más de siete horas de concierto televisado en directo. A mí me sobró con veinte minutos para darme cuenta del daño que esta emisora-televisión ha hecho a la música en España.

Yo no sé quien elige la línea que siguen Los 40. Quién selecciona sus listas. Cómo se decide qué grupos van a sonar. Y es una suerte, porque si no... Supongo que es una persona muy profesional que, por encima de gustos personales, basa sus criterios en aspectos meramente comerciales. Eso es lo que quiero pensar. Aunque no estoy del todo convencido.

También supongo que esa persona han sido varias a lo largo de la historia. Yo, aunque con la memoria distorsionada por los años, recuerdo que cuando éramos todavía más jóvenes Los 40 Principales no eran tan, como decirlo, hirientes. Aunque imagino que sí lo eran.

Ahora lo son, de verdad. Los números uno de las últimas semanas: Shakira, La Oreja de Van Gogh, Madonna, ¿¡Diego Martín!?, El Canto del Loco... Y la cosa es que el concierto de Las Ventas no estaba mal planteado. Se ofrecían nombres importantes, haciendo duetos inéditos y repasando grandes temas.

El resultado, sin embargo, fueron algunas combinaciones interesantes por esperpénticas. Alaska-Marta Sánchez, Alex LUmbago-Amaia (La Oreja de Van Gogh), El Canto del Loco-Hombres G (una vez más) o ¡¡¡Ana Torroja-David Bisbal!!! Una mezcolanza de nombres establecidos desde los 80, tipo Miguel Bosé, Sabina, Miguel Rios o Nacha Pop, y nuevas estrellas tipo El Canto del Loco, Juanes, Shakira, Bisbal, etc.

Muy ecléctico todo, eso sí hay que reconocerlo. Ya me direis lo que pensará Antonio Vega de los triunfitos... Pero da tanta pena que esta cadena sea la que decide quién va a triunfar comercialmente, quién va a poder vivir de la música, qué 40 grupos (si es que llegan) vamos a poder ver por la tele... Aaaay...

jueves, junio 08, 2006

El primer dj

Esta mañana estaba escuchando el ballet Petrushka, del ruso Igor Stravinsky. Pese a mi absoluto desconocimiento de la música clásica, creo que este hombre puede ser calificado como uno de los grandes genios musicales del siglo XX, si no el que más. La cuestión es que he escuchado el primer movimiento del ballet miles de veces, pero hoy ha sido diferente, he pensado: "¡ey, este tío fue el primer dj de la historia!".

Mi poca habilidad con las palabras me impide definir bien los conceptos en que se basa esta idea. Un dj mezcla ritmos, samplers, va añadiendo nuevos loops y enriqueciendo la música creando armonías o contrastes rítmicos y sonoros, pero cada sección tiene vida propia, aparece y desaparece en el momento adecuado, al antojo del autor (si podemos llamarlo así), irrumpe con otra métrica u otra tonalidad diferente para cambiar de tercio. Ya en 1911, Stravinsky hacía lo mismo: Petrushka se basa en contrastes sonoros, rítmicos, tonales. Las maderas están tocando una melodía dulce y juguetona cuando de repente del vientos irrumpen con una frase ya pronunciada anteriormente, en otro contexto, poderosa, casi épica, y desaparecen otra vez. O son las cuerdas las que toman ahora el mando, sin transiciones. Como una superposición de samplers, que aparecen y desaparecen en el momento justo, crean el contraste y la confusión pero son irresistibles. Seguro que no me he explicado bien, pero ya sabéis lo que hay que hacer si queréis entenderme.


lunes, junio 05, 2006

Un grupo a reivindicar

Howard Devoto es conocido por ser miembro fundador de los Buzzcocks, uno de los grupos punk (¿o era punk-rock?) seminales y principal animador del cotarro en Manchester (lo cual nunca les agradeceremos lo suficiente). Sin embargo, Devoto se largó de Buzzcocks antes de que sacaran su primer LP, Another kind of music in a different kitchen, dejando a Pete Shelley al frente del mito. ¿A dónde fue a parar Howard? Fundó enseguida otro grupo con el que pretendía alcanzar sus aspiraciones musicales sin verse limitado por los estilos del momento: Magazine. En 1978, en medio de la revolución punk y los triunfos de Buzzcocks, Devoto se atrevió a tender puentes con el demonizado rock progresivo, eso sí, siempre desde un corazón punk, y Magazine lanzaron uno de los mejores discos de la década y, por qué no decirlo, de la historia de la música popular: Real Life. Muchos más medios y una producción más ciudada que podía traicionar el "do it yourself" de los punk, pero ¿a quién le importa? Real Life es más punk que la gran mayoría de discos de la época por su iconoclastia, por no seguir la corriente y buscar una forma de expresión auténtica, original. Oscuro pero sin llegar a los extremos de The Fall, más colorido que estos, variado y sobre todo divertido, Magazine y Real Life merecen un mejor reconocimiento que el de ser el grupo que fundó Howard Devoto tras largarse de Buzzcocks.