Discos de la década: #4, The Strokes - Is this it? (2001)
Cuando, al ver la lista de discos, vi que en el reparto me había tocado comentar éste, me llevé una alegría enorme; primero porque éste es, probablemente, el album que más he escuchado ésta década, y seguramente sea el que yo, desde mi personal y subjetiva opinión, considero disco de la década. Y segundo porque, andando no muy bien de tiempo, me pareció que comentar un disco que me gusta tanto, y que a la vez es aparentemente tan sencillito, iba a ser poco trabajo.
Pues una semana que llevo con el comentario atascado, sin que se me ocurra que decir. Bueno, si, se me ocurren veintemil obviedades sobre el triunfo de lo directo y lo sencillo, comparaciones con sus referentes, que si Blondie, que si la Velvet, que si el CGGB, o referencias sobre la autenticidad del grupo y de su sonido pese a lo claro de sus influencias, y las acusaciones de ser un grupo casi prefabricado...
Pero lo que pasa es que nada de eso explica por qué éste disco, y no otro de los miles con un sonido similar y estética semejante, es tan grande. Y eso es lo que no acabo de ser capaz de explicar. Obviamente (¿veis? obviedades...) todas las canciones tienen mucho nivel, la duración adecuada, estribillos rompedores y una producción que les sienta como el guante de la portada; pero he escuchado mil discos que, con todo eso, aguantan escasas 20 escuchas antes de empezar a repetirse... Así que tiene que haber algo más.
Quizá ese añadido no sea estrictamente musical. Quizá sea que The Strokes irrumpieron en el momento adecuado, y desde el lugar adecuado. El hecho de que formaran parte del renacer musical de NYC, de la vuelta de ese maravilloso lugar a sus orígenes musicales; y, por extensión, el retorno de aquello que, aún habiendo siempre estado allí, habíamos olvidado, o no prestado toda la atención que se merecía. Quizá, pienso ahora, Is this it sea la llamada de atención del rock básico, primario, sudoroso, sexual, y tremendamente divertido. O la reinvención de una fórmula que, cuando más agotada parecía, resurgió de sus cenizas de la mano de cinco chicos y su profesor de guitarra.
Sea lo que sea, y sea yo capaz o incapaz de describirlo, éste disco es, y será, historia de la buena de la música popular. Y yo me siento afortunado de haber, como ellos, estado en el momeno y lugar adecuados. Grande de verdad.
Pues una semana que llevo con el comentario atascado, sin que se me ocurra que decir. Bueno, si, se me ocurren veintemil obviedades sobre el triunfo de lo directo y lo sencillo, comparaciones con sus referentes, que si Blondie, que si la Velvet, que si el CGGB, o referencias sobre la autenticidad del grupo y de su sonido pese a lo claro de sus influencias, y las acusaciones de ser un grupo casi prefabricado...
Pero lo que pasa es que nada de eso explica por qué éste disco, y no otro de los miles con un sonido similar y estética semejante, es tan grande. Y eso es lo que no acabo de ser capaz de explicar. Obviamente (¿veis? obviedades...) todas las canciones tienen mucho nivel, la duración adecuada, estribillos rompedores y una producción que les sienta como el guante de la portada; pero he escuchado mil discos que, con todo eso, aguantan escasas 20 escuchas antes de empezar a repetirse... Así que tiene que haber algo más.
Quizá ese añadido no sea estrictamente musical. Quizá sea que The Strokes irrumpieron en el momento adecuado, y desde el lugar adecuado. El hecho de que formaran parte del renacer musical de NYC, de la vuelta de ese maravilloso lugar a sus orígenes musicales; y, por extensión, el retorno de aquello que, aún habiendo siempre estado allí, habíamos olvidado, o no prestado toda la atención que se merecía. Quizá, pienso ahora, Is this it sea la llamada de atención del rock básico, primario, sudoroso, sexual, y tremendamente divertido. O la reinvención de una fórmula que, cuando más agotada parecía, resurgió de sus cenizas de la mano de cinco chicos y su profesor de guitarra.
Sea lo que sea, y sea yo capaz o incapaz de describirlo, éste disco es, y será, historia de la buena de la música popular. Y yo me siento afortunado de haber, como ellos, estado en el momeno y lugar adecuados. Grande de verdad.