Apetitos afilados. Dientes entonados. Oídos hambrientos.

miércoles, mayo 19, 2010

Discos de la década: #2, Interpol - Turn On The Bright Lights (2002)

Pienso que, además de un puñado de muy bunos discos, la década pasada nos ha enseñado que absorber influencias del pasado y convertirlas en sonido propio está bien. Y que decir "vale, está bien, pero suena a talquecual" ya no vale como argumento único para desestimar a ningún grupo.

Por supuesto, son los sospechosos habituales de la década los que tienen gran parte de la culpa de éste planteamiento, y quizá hayan sido Interpol con Turn on the bright lights quienes acabasen de derribar el muro que otros ya habían agrietado.



Lo que está claro es que tiene mucho mérito hacer un disco tan bueno, tan redondo, y, sobre todo, tan personal, con influencias tan obvias (que van mas allá de la forma de cantar "a lo Curtis" y del bajo atronador "a lo Hook"). La clave está en las canciones (asómbrense, acabo de descubrir el nuevo mundo), y en su secuenciación, lo que es algo maravilloso y cada vez más olvidado en la música actual, que parece primar los iPod y similares en modo shuffle por encima de todo, y se ha olvidado de los álbumes como concepto. Desde esa entrada, lenta, suave y creciente de Untitled, con paradas destacadas en el tono letárgico de NYC, la potencia de PDA o la sutileza de Stella was a Diver, y e final antológico que es Leif Erikson, que a su vez enlaza como la seda con el principio. Es un álbum cono debería de ser siempre, como un buen libro con principio, desarrollo y final, final que ncita a volver al principio...

Se me ocurre, finalmente, como Interpol en general, pero éste disco en particular, destacan sobre otros grupos de características similares (y a bote pronto y para entendernos citaré a Editors). Porque la clave no está tanto en las influencias, sino en lo que se hace co ellas. Y, al fin y al cabo, el sonido sólo es un elemento más de lo realmente importante, que según mi corazoncito pop son las canciones.

Estas 11 son muy grandes.